Alimento que puedes consumir:
La dieta paleo es un plan nutricional que elimina los productos ultraprocesados y defiende una alimentación basada en verduras, carnes magras, frutas, etc.
Por ello, si queremos seguir este tipo de alimentación debemos ingerir estos productos:
Carnes de calidad alimentadas con pasto, criadas en pastos…
Carnes de órganos, despojos y caldo de huesos
Pescado y marisco, especialmente aquellos con alto contenido de ácidos grasos omega-3, como el salmón, la caballa o el atún albacora
Huevos
Bebidas, como zumo de frutas (puro y orgánico, sin azúcar añadido), agua…
Verduras de todo tipo y hongos
Fruta como manzana, plátanos...
Hierbas y especias
Frutos secos y semillas
Grasas saludables como aceite de oliva, aceite de aguacate, aceite de coco…
Alimentos probióticos/fermentados: verduras o frutas fermentadas, kombucha, kéfir de agua, kéfir de leche de coco, suplementos...
La variedad es muy importante para esta dieta, ya que consumir una gran variedad de alimentos nos proporcionará muchos nutrientes. La idea es “comer en arcoiris”, es decir, comer frutas, verduras, etc., de diferentes colores para obtener una gran variedad de nutrientes.
Productos que debes comer con menos frecuencia:
Dentro de la dieta paleo hay un grupo de alimentos que están excluidos debido a su bajo contenido nutritivo y la dificultad que tienen para digerirse, tales como:
Granos: cereales, que incluyen trigo, cebada, centeno y maíz
Pseugranos como la quinoa y trigo sarraceno
Legumbres como guisantes, alubias, garbanzos, lentejas…
Lácteos (queso, leche, helado, yogur)
Alimentos refinados y procesados como aceites vegetales (aceite de canola o aceite de cártamo), azúcar refinados, edulcorantes artificiales, aditivos químicos, conservantes…
Vegetales con almidón como las patatas, la manioca...
Comida rápida y ultraprocesada
Muchos de estos productos pueden perjudicar la salud, sobre todo en personas que padecen enfermedades crónicas. Por esta razón, priman los alimentos frescos y naturales.